El proyecto Mapocho Pedaleable es una propuesta para rehabilitar la caja del río Mapocho como un corredor urbano para medios de transporte no motorizados. El objetivo es doble:

1) Recuperar un lugar abandonado como espacio público ciudadano, ofreciendo una infraestructura de traslado más amigable y eficiente para peatones y ciclistas; y

2) Crear un parque fluvial inundable dotado de servicios para conectar la ciudad y las personas a través del río.[1]

El proyecto contempla una longitud total de 5.1 kms, abarcando desde la Estación Mapocho al poniente, hasta el Costanera Center en el oriente considera además, 9 accesos en distintos puntos con escaleras y rampas, lo que garantiza una accesibilidad universal al río.

En el año 2014 Pedaleable obtuvo el Primer Lugar en el Tercer Concurso de Proyectos de Desarrollo Urbano e Inclusión Social de la Corporación Andina de Fomento (CAF), logro que permitió obtener de los recursos necesarios para desarrollar todos los estudios de factibilidad y detalles técnicos que permitieron levantar el proyecto Mapocho Pedaleable y gestar el movimiento ciudadano que derivó en una serie de activaciones e intervenciones, de las cuales, la más conocida es, sin duda, la activación YO VIVO MAPOCHO, que se desarrolló cada año entre el 2013 y 2016. Este proyecto piloto, que buscaba testear y socializar el proyecto Mapocho Pedaleable, consistió en abrir el río al público con rampas y escaleras provisorias; además, se lograron pavimentar 3km gracias al apoyo de la empresa Bitumix. Cada año que se abrió el río por unos días, aumentó progresiva y considerablemente la cantidad de personas que hicieron uso de esta infraestructura temporal, con lo que se corroboró la creciente necesidad de la ciudad de hacer uso del río como espacio público y de movilidad activa para la ciudad.

En el año 2016, se realizó en Santiago el V Foro Mundial de la Bicicleta, por lo que se aprovechó este evento como oportunidad para lograr abrir el río durante 6 días, más que cualquiera de los años anteriores, lo que convirtió al Mapocho en el espacio central de las actividades desarrolladas en dicho foro. Consecuencia del impacto mediático de esta actuación, el proyecto recibió prioridad presidencial con el apoyo de la entonces presidente Michelle Bachelet. En ese momento tan optimista, se creyó que el proyecto iba a desarrollarse de manera completa y satisfactoria. Sin embargo, poco después, el proyecto entró en un difícil proceso de estancamiento donde además se corrompieron las intenciones originales, politizándose de una manera tal, con el resultado que Santiago aún no tiene un Mapocho Pedaleable. Entendemos que esta iniciativa trasciende a la gestión de una sola organización y que se requiere de la voluntad política y participación de muchos actores, por lo que esperamos que en un futuro cercano se logre consumar este proyecto tan importante para la ciudad.