VÍAS VERDES

Son antiguos trazados de ferrocarriles en desuso o abandonados que se recuperan y reutilizan como rutas no motorizadas (activas)  para ser recorridas a pie o en bicicleta.

Estas infraestructuras constituyen un medio atractivo y sostenible para que los ciudadanos disfruten del entorno natural y conozcan más acerca del valioso patrimonio ferroviario existente en nuestro país.

Las vías verdes facilitan la práctica de un ocio activo y saludable y promueven en la sociedad un cambio de mentalidad a favor de la movilidad sostenible. Además estos itinerarios, potencian el desarrollo local y los emprendimientos asociados al turismo.

CONCEPTO DE vías verdes

La definición conceptual fue  propuesta por la Asociación Europea de Vías Verdes, y considera las especificidades de los diferentes contextos europeos, definiendo Vías Verdes como: “infraestructuras de comunicación en sitio propio, parcial, o totalmente fuera de servicio, y que, una vez acondicionadas, se ponen a disposición de los usuarios no motorizados, como peatones, ciclistas, personas con movilidad reducida, patinadores sobre ruedas, esquiadores de fondo, jinetes, etc.” (Asociación Europea de Vías Verdes, 2000.

Referencias internacionales:

Estados Unidos, que en 1916 tuvo más de 440.000 kilómetros de ferrovías, en los 50’s y 60’s tuvo una drástica caída en su uso por la diversificación de los modos de transportes de cargas terrestres, el ingreso de los camiones como factor de cambio, los cambios regulatorios y otros factores. En la década de los 70’s la mitad de las líneas estaban operando bajo pérdida y en los 80’s, nuevos cambios legislativos facilitaron enormemente el abandono legal de fajas vías y la cantidad de kilómetros abandonados aumentó rápidamente, superando los 100.000 km en 15 años. En vista de esta situación, el congreso de EE.UU. decidió que era necesario frenar la pérdida del patrimonio ferroviario y para esto modificó la ley de senderos, incluyendo una provisión sobre «RailBanking» o «Guardar Vías» para un uso posterior.

Un proceso de obsolescencia similar sufrió la red ferroviaria española, y en este caso la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, o FFE, creó en el año 1993 la Fundación Vías Verdes, la que a su vez impulsó el desarrollo de itinerarios no motorizados, en colaboración con el Ministerio del Medio Ambiente y otros. En la actualidad son más de 109 los tramos disponibles, que suman más de 2.500 kilómetros. Que en España, líder europeo en vías verdes, el mayor impulso a la reconversión de ferrovías en senderos multiprósito provenga de una asociación de operadores ferroviarios es una demostración de lo cercanos que son ambos intereses.

 También destaca el caso de Alemania, que además de una extensa y activa red ferroviaria tiene una red de vías vías verdes que suma más de 5.000 km, compatibilizando exitosamente el desarrollo de ambas modalidades de transporte. Actualmente las vías verdes acumulan decenas de miles de kilómetros en diversos países,  y cada año son más los proyectos que demuestran la consolidación de estos espacios como corredores donde confluyen de diversos intereses en torno a los ferrocarriles, el turismo, el desarrollo rural y la vida al aire libre.