Contexto actual

En la actualidad, la movilidad activa y sobre todo en bicicleta se vuelven alternativas cada vez más utilizadas para moverse por la ciudad. En este sentido, las administraciones locales deben ejecutar y promover proyectos de infraestructura y equipamiento para la movilidad activa, buscando generar un sistema que funcione de manera integrada, considerando variables medioambientales, económicas y sociales, en donde la participación de la comunidad usuaria se vuelve central.

Si bien, en las últimas décadas la movilidad urbana se ha desarrollado principalmente a través de vehículos motorizados (transporte público y particulares), en los últimos años –y en particular producto de la pandemia por covid-19-, el uso de la bicicleta ha tomado particular fuerza. Por otra parte, muchas y muchos ya optan por moverse sobre ciclos, principalmente en virtud de su eficiencia económica y ahorro de tiempo en las áreas urbanas, además de los beneficios que trae consigo la actividad física. Entre otros factores, esta situación ha impuesto la necesidad de pensar en ciudades que integren la intermodalidad, posibilitando el desarrollo de una movilidad fluida, segura e inclusiva.

OPORTUNIDAD DE TRABAJO

A partir del Decreto 102

El 10 de julio del año 2020, fue publicado el Decreto 102 por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, el cual “regula las condiciones de gestión y seguridad de tránsito que deben cumplir las ciclovías y define las especificaciones técnicas de los elementos de seguridad para los ocupantes de los ciclos”. Esta normativa además obliga al organismo público a evaluar y reestructurar su red ciclista en base a una serie de criterios: “en un plazo de tres años, a partir de la publicación en el diario oficial del presente reglamento, las ciclovías existentes deberán adecuarse a las condiciones de gestión y seguridad de tránsito establecidas en este reglamento (…)”.

Por otro lado, el año 2019 se construyó la guía de composición y diseño operacional de ciclovías por la Secretaría de Planificación de Transporte (SECTRA), donde se proponen una serie de recomendaciones para la aprobación operacional de ciclovías. En concordancia con esto es que se hace necesario que la mejora de la red actual y la elaboración de planes de movilidad futuros se realicen al alero de los planteamientos de éste documento.

TRABAJO INTEGRAL

Generación de un diagnóstico

Pedaleable propone una metodología de trabajo integral, donde se conjugan procesos de evaluación técnica del estado actual de la red de ciclovías existentes, y procesos de participación ciudadana para el levantamiento de información desde la perspectiva de usuarios/as, sus percepciones, experiencias de movilidad, y uso de la red; buscando generar propuestas que contribuyan al mejoramiento de las condiciones existentes en materia de ciclo-movilidad y calidad de vida en el territorio.

El proceso general de trabajo se desarrolla mediante la conjugación de diversas técnicas de recolección y análisis datos (cualitativos y cuantitativos), buscando abordar por un lado aquellos aspectos referidos al diseño, emplazamiento, seguridad y condiciones de la infraestructura para la ciclo-movilidad; como por otra parte aproximarse a las percepciones, necesidades, peligros, preocupaciones, facilitadores y obstaculizadores que se relevan a partir de la experiencia de desplazarse por los medios definidos para el tránsito de ciclos.

*Duración: 6 a 8 meses